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LA DÉCADA
PRODIGIOSA
La arqueologia catalana,
un instrumento
vertebrador al servicio
de la Mancomunidad
de Cataluña
Cataluña y la arqueología. Las raíces de una disciplina
La arqueología entre el catalanismo cultural y el político
Las bases de una década prodigiosa, 1907-1914
Gran Guerra, Mancomunidad, IEC y Pere Bosch Gimpera
1915. Un primer intento de profesionalización
La década prodigiosa de la arqueología catalana
La arqueología catalana dentro y fuera de Cataluña
La gran aventura del Bajo Aragón
Baleares y las Pitiusas: el proyecto más personal de Josep Colominas
Agonía y final de una década prodigiosa
Cataluña y la arqueología. Las raíces de una disciplina
Entre 1875 y 1914 Cataluña es protagonista de una efervescencia económica, política, social y cultural sin precedentes. La conjunción de una serie de factores –el desastre colonial español de 1898, las guerras africanas, el movimiento romántico, la industrialización, la consolidación de una burguesía ilustrada y potente, el fenómeno de la Renaixença literaria ligado al renacimiento de la conciencia de colectividad diferenciada en todo el país, junto con una notable complejidad política y social y el arraigo y la progresión del catalanismo político– favorece la necesidad de conocer y entender el país con mucha más profundidad.
Desde el inicio, la arqueología en Cataluña estará estrechamente vinculada a diversas actividades con las que se interrelacionará: el excursionismo científico y los estudios de geología y paleontología y, lógicamente, las exploraciones espeleológicas introducidas en Cataluña como disciplina científica por el padre Norbert Font i Sagué.
Serán los años álgidos de las actividades de ilustres pioneros como Bonaventura Hernández Sanahuja, Francesc Carreras i Candi, Ceferí Rocafort i Sansó, Joaquim Botet i Sisó, Josep Soler i Palet, Norbert Font i Sagué, Lluís Marià Vidal i Carreras, Amador Romaní i Guerra, Pere Alsius i Torrent, Manuel Cazurro Ruiz, Francesc Martorell i Peña, Joan Rubió de la Serna, Eduard Toda i Güell, Josep Pella i Forgas, Ferran de Sagarra i de Siscar...
Y también serán los años a lo largo de los cuales se abrirá paso, de forma lenta pero progresiva, una nueva visión de la importancia de las ruinas de Empúries como restos capitales para la historia del país.
Eduard Toda i Güell, alter ego de una momia. Museo de Bulaq (El Cairo, Egipto). Entre 1884 y 1886.
Biblioteca Museo Víctor Balaguer
Programa de la sesión necrológica en homenaje a la muerte del Dr. Pbro. N. Font i Sagué. 15 de enero de 1911.
Archivo histórico documental MAC
Fondo Colominas
Bonaventura Hernández Sanahuja. “Muros ciclópeos de Tarragona”. La Ilustración Española y Americana, 15 de mayo de 1871.
Biblioteca MAC
Pere Alsius, Ensaig Históric sobre la vila de Banyolas. Barcelona, 1872.
Biblioteca MAC
Empúries... ¡siempre Empúries!
En 1846 la Comisión Provincial de Monumentos de Girona había estado excavando durante siete meses en las ruinas de Empúries, excavaciones que conllevaron el descubrimiento del sarcófago llamado de las Estaciones. La actuación pudo llevarse a cabo gracias al patrocinio de la Diputación de Girona y después de un primer intento por parte del Jefe Político de Girona en 1841, proyecto que fue rechazado por la Real Academia de la Historia. Sin embargo, una nueva visión de la importancia del yacimiento nacerá después de la publicación de la obra de Botet i Sisó y del inicio de las excavaciones sin control por parte del Servicio Hidrológico y Forestal del Estado con el fin de fijar las dunas en el año 1901.
Portada y lámina con grabados del libro Noticia historica y arqueologica de la antigua ciudad de Emporion, de Joaquim Botet i Siso, Madrid, 1879.
Biblioteca MAC
Sarcófago llamado de las Estaciones. Empúries.
MAC Girona
Ingenieros del Servicio Hidrológico y Forestal del Estado en la sala principal de la Casa Forestal de Sant Martí d’Empúries. En primer término, el sarcófago romano que localizaron en el transcurso de los trabajos de consolidación y fijación de les dunas litorales.
Foto Esquirol
Archivo Histórico de L’Escala
Fondo Esquirol
La arqueología y el excursionismo científico
En 1876 nace la Associació Catalanista d’Excursions Científicas (‘Asociación Catalanista de Excursiones Científicas’), precedente del Centre Excursionista de Catalunya (CEC, ‘Centro Excursionista de Cataluña’) creado en 1890, institución que en el futuro estará muy ligada al conocimiento global del territorio, que incluirá, como es lógico, el estudio de sus raíces. Ilustres prohombres de las instituciones académicas y de la investigación catalana vinculados estrechamente a la disciplina arqueológica, como Lluís Marià Vidal y Antoni Rubió i Lluch, serán presidentes del CEC.
Un numeroso grupo de estos investigadores –a menudo vinculados al activismo político o sencillamente cívico y asociacionista– escribirá en las páginas del Butlletí (‘Boletín’) del CEC, órgano de expresión de la entidad y de difusión no solo de sus actividades sino también de investigaciones en toda Cataluña y en territorios vecinos.
Cartel editado por la Associació Catalanista d’Excursions Científiques, “Fulla d’Instrucció Arqueológica”. Barcelona, 15 de mayo de 1881.
Archivo histórico documental MAC
Fondo Colominas
Calco de las pinturas de la Roca dels Moros de El Cogul publicadas por Ceferí Rocafort en el Butlletí del Centre Excursionista de Catalunya en 1908.
Biblioteca MAC